En este ensayo fílmico, su director, Federico Atehortúa, alterna con las imágenes de televisión de la guerra civil y las películas caseras en las que él mismo juega de niño como guerrillero
El último pase de la película colombiana, que compite en la sección internacional del Festival de Cine, se proyectará mañana viernes en los Cines Monopol a las 17:00 horas
Las Palmas de Gran Canaria, jueves 28 de marzo de 2019.- El director colombiano Federico Atehortúa (Colombia, 1989) presentó este jueves 28 de marzo su ópera prima «Pirotecnia» (Colombia, 2019, 83 min.), un largometraje que compite en la sección internacional del 19º Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. El documental, que alterna entre la historia de Colombia y su juventud, son relatos de autodescubrimiento a través del rescate de la imborrable huella que los conflictos militares dejaron en el seno familiar de su creador. Partiendo de imágenes que no siempre dicen la verdad, estos falsos positivos de jóvenes asesinados disfrazados de guerrilleros por el ejército para simular el éxito militar son un elemento central de esta historia íntima. La película se revela como un medio poderoso de moldear recuerdos de “un modo sincero” desde la “autoficción”.
Tras su paso por la segunda edición del Mercado de Cine Casi Hecho (MECAS) en 2018, Federico Atehortúa vuelve este año al festival de Cine con «Pirotecnia», un ensayo fílmico que se inicia como una indagación de la historia visual de Colombia, pero se desvía cuando la madre del director deja de hablar. Así, la atención de Federico Atehortúa se desplaza hacia su propio pasado, en el que aparecen la cobertura televisiva de la guerra civil y las películas caseras en las que se disfraza de guerrillero.
Mostrada en el Festival de Róterdam, en «Pirotecnia» su director cuestiona “la naturaleza del silencio espontáneo que ha afligido a su madre desde la infancia, gracias a la contribución de testimonios personales, entrevistas y videos familiares restaurados.
Un episodio familiar, que no es exactamente el que se narra en la película “pero tiene unas características cinematográficas”, que marcó la línea que después modificó el resto de contenidos del documental. Pero el cineasta colombiano, expuso, consideró “muy importante hablar desde su experiencia para posicionar lo que ocurría en su país”, algo que le enriqueció, además también porque pudo sumar a esta experiencia el trabajar con sus padres.
«Pirotecnia» se remonta concretamente al 6 de marzo de 1906 cuando cuatro hombres fueron ejecutados por el intento de asesinato del presidente colombiano, Rafael Reyes. El evento fue fotografiado y las fotos se usaron más tarde para una película ficticia sobre el golpe fallido. Desde entonces, el cine en este país sudamericano se ha vinculado inextricablemente con su historia violenta. Las imágenes en movimiento se han utilizado para historiografía, propaganda, desinformación e inculcar la unidad en una nación que se niega a unirse.
Tras un largo proceso de investigación, explicó el joven director, no tuvo dificultades para acceder y recopilar las imágenes de archivo ya que “en Colombia también están interesados en proyectos que intenten recuperar y revivir estos materiales, así que son bienvenidos”. “Esto le proporcionó total libertad”, recalcó.
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