Canarias Cinema cierra su bloque de cortometrajes con una heterogénea propuesta, mezcla de realizadores expertos y debutantes en el Festival

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 Cayetana H. Cuyás, David Delgado San Ginés, Adriana Thomasa Carballo y Pablo Vilas Delgado, Enrique Diego y Rafael Navarro Miñón firman las piezas de la tercera jornada de cortos canarios

 Leticia Márquez Gutiérrez debuta en el certamen como ganadora de LPA Juvencorto

Las Palmas de Gran Canaria, sábado 10 de abril de 2021. Experimentación, animación, el efecto del fútbol…. fuera del campo de fútbol, algún que otro pecado imperdonable y hasta la reaparición de Kazuo Hara en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. La tercera entrega de cortometrajes de Canarias Cinema es la última y más heterogénea colección de piezas breves que será proyectada al público en la presente edición del certamen. Cayetana H. Cuyás, David Delgado San Ginés, Adriana Thomasa Carballo y Pablo Vilas Delgado, Enrique Diego y Rafael Navarro Miñón integran la relación de realizadores que cierra este apartado en salas, y que se completa con la presencia de Leticia Márquez Gutiérrez, ganadora de LPA Juvencorto.

Iguales

Iguales (2020) es un corto alumbrado en plena pandemia: el rescate y transformación de un material que Cayetana H. Cuyás supo replantear y convertir en todo un concepto visual homogéneo. La autora recuerda cómo «hace unos años estaba estudiando el papel de la mujer sobre la iglesia: quería hacer un corto sobre las monjas. Y hablé con alguien. Esa conversación se me quedó en la cabeza. En el confinamiento me puse a darle vueltas”. Una reflexión presente en pleno desarrollo de su creatividad como pintora: “estoy en un momento de formas y colores, y quería trasladar eso a la imagen. Pintar con la imagen en la pantalla”, cuenta.

Así, en Iguales, Cuyás presenta un juego de simetrías, de colores, de formas geométricas. Paisajes que se transforman en otra suerte de imágenes con una voz en off fundamental en su pieza: la de Lidia Farray, la interlocutora en aquella conversación a partir de la cual comenzó a bosquejarse el corto. Farray aparece como coguionista, “porque en realidad todo parte de ese diálogo con ella”.

La realizadora define Iguales como “un ejercicio de investigación, en el que tampoco quiero ser muy clara. Con una doble capa, intentando no ser demasiado textual”. Al final, se muestra satisfecha con un resultado que tampoco desagradó a la narradora, en palabras de Cuyás: “Me encanta que le haya puesto imagen a lo que hablamos, me dijo. Y yo comparto su opinión”.

La directora explica que le llevó meses completar esa mezcla de imágenes de Súper 8 captadas en los viajes de otras personas con sensibilidad artística, un meditado montaje y “un punto de irreverencia, siempre acercándome a la religión con respeto”. El corto está en la línea del concepto de la autora, que defiende una creación “muy visual, tipo collage”.

Cuyás ha pasado en diferentes ocasiones por el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, y por su apartado de Canarias Cinema, en donde observa que cada año “hay cortos con muy buen nivel que pueden estar a la altura de los de Sección Oficial. Igual en un momento dado igual hay que mezclarnos, y descubrir a qué altura estamos con respecto a los trabajos que se presentan de fuera”. Admite que sí, que “claro que te sientes influenciada por lo que ves en el Festival. Hay un gran número de cineastas de aquí que han salido gracias a este certamen”.

Lección de japonés (y una promesa)

Kazuo Hara es un nombre de referencia en el cine documental. Un maestro del género que en 2011 visitó el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria que le dedicó un ciclo completo a su obra, siempre radical y magnética. Con ocasión de su visita a la capital grancanaria el propio autor realizó una petición para hacer una especie de performance cinematográfica y enviar un mensaje al certamen. Una empresa que comenzó a gestarse pero que quedó inconclusa. Allí estaba para llevarla a cabo David Delgado San Ginés, que guardó su copia de aquél rodaje, acordado en sus términos con el propio Kazuo Hara. Hace poco más de un año rescató el material y se decidió a montarlo. “Desempolvarlo, porque no iba a salir nunca”, apunta el director canario que firma esta Lección de japonés (y una promesa) (2019), como David Delgado San Ginés.

El trabajo del realizador, con un valioso valor documental, ha sido incluido en la sección de cortos de Canarias Cinema. “Uno siempre está contento de que las cosas hace se valoren de esta manera dentro de un evento de este tipo, aunque no sea un trabajo estrictamente personal mío, y que va en otra línea respecto a lo que yo hago normalmente”, comenta. Eso sí, “tenía cierto sentido hacer algo, claro que sí. Eso, recuperando también las fotografías que el equipo hizo durante el rodaje. Y teníamos las traducciones del japonés en audio, que resultaron fundamentales”. El producto final es un corto en blanco y negro, con Kazuo Hara como protagonista absoluto regalando al espectador unos impagables apuntes sobre la lengua y la cultura japonesa, en el marco de una cuidada composición y fotografía.

El director canario admite que “fue toda una experiencia, la disfruté mucho como amante de la cultura japonesa, del cine japonés y, sobre todo, de la obra de Kazuo Hara. Nos conocimos en ese momento, y uno la verdad es que al principio se siente cohibido: te impresiona estar delante de alguien así. Pero al mismo tiempo te sientes agradecido, por poder conocer algunas de sus formas de trabajar en el cine documental”.

David Delgado San Ginés recalca que “el mayor mérito de este trabajo es del propio Kazuo Hara, que es el que decidió hacerlo de esta manera. Lo demás fue tener algo de intuición para hacer algo que se pudiera editar y montar. Y sí que fue una propuesta lúdica. Éramos conscientes de que había que darle frontalidad, mensaje directo y algo de provocación”. Todo “en un corto en el que lo relevante es la promesa que el mismo Kazuo Hara hace al Festival [regresar con un corto suyo]. Era importante para mí reflejar ese sentido de orgullo y honor japonés a la hora de comprometerse. En ese sentido, esa es una provocación o reto que le hago al Festival. Sin mala intención, juego también a hacer un poco de justicia”.

Antes de esta propuesta David Delgado San Ginés ha pisado “bastante” el certamen de la capital grancanaria. Desde la primera edición ya andaba con trabajos como director de fotografía. Su última aparición fue en 2017. En su trayectoria, el realizador ha abordado el documental y la ficción, “aunque sin mezclar los conceptos. En mi caso, me limito a mis inquietudes”. Sobre el Festival apunta, con la perspectiva ganada con el tiempo, que “todas estas influencias que nos ha traído han favorecido la difusión en Canarias que ofrecen el arte y la cultura cinematográfica”.

Fuera de campo

La Calera es una ciudad, en el interior de Chile (en la región central), a dos horas de Santiago, la capital. Un lugar en el que, como ocurre en muchas partes de Latinoamérica, el fútbol es muy importante. Buena parte de la vida gira en torno a sus campos… aunque Adriana Thomasa Carballo y Pablo Vilas Delgado decidieron colocar el objetivo de la cámara en los que sucedía en sus márgenes, para realizar Fuera de campo (2019). Ambos, por entonces estudiantes de un diplomado de cine documental en Valparaíso, se marcaron como tarea abordar un momento social marcado por el fenómeno migratorio haitiano en Chile «Llegamos a un espacio en el que una comunidad haitiana estaba integrándose en la sociedad chilena a través de un torneo de fútbol amateur. Y nos encontramos con otras muchas cosas que nos llamaron la atención”, explica Pablo Vilas.

El realizador apunta que «por un lado queríamos jugar a que tuviera varios sentidos lo de Fuera de campo. Pero, por otro lado, era interesante retratar cosas que estaban en la parte más marginal de la sociedad chilena, al menos como nosotros lo percibíamos. O cosas que eran retratadas por los medios de una sola forma. Por ejemplo, la inmigración haitiana, alrededor de la cual se manejaban todos los estereotipos habituales sobre gente que llega a otro país en situación irregular. En esa realidad de La Calera esa comunidad estaba simplemente disfrutando de un rato de ocio».

En el transcurso del trabajo, los responsables del corto “éramos semiconscientes de ese componente exótico de haitianos en Chile. Aunque también se refleja nuestra mirada extranjera, y al final en el corto aparece un lugar indeterminado, en donde no se sabes dónde estás exactamente, precisamente para que se puedan hacer muchas lecturas”.

Vilas y Carballo emplearon “varios meses preparando el rodaje: unos diez domingos, que era cuando había fútbol. Y luego sí que estuvimos un par de meses montando”, añade el director.

Pablo Vilas debuta con este trabajo en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. “Tenía muchas ganas de venir”, confiesa, “porque sí que habíamos oído mucho sobre el cine que se proyecta por aquí, vanguardista. Ya sólo queríamos ir como espectadores: ¡imagina venir con un trabajo seleccionado!”. El realizador añade que “desde Canarias me han hablado mucho de este certamen, que es también una escuela en la que aprender otro tipo de narrativas y miradas”. Además, “es un lujo poder asistir a los cines, en el contexto en el que estamos: sí que es verdad que las plataformas nos salvan un poco la vida cinéfila, pero se agradece mucho ir a sala y hablar con los propios cineastas. Ver cine en un contexto, con películas que dialogan entre sí”.

Minotauro

Determinados mitos de la cultura clásica aparecen en el imaginario colectivo como inamovibles. Lugares comunes sobre los que parece que todo se ha dicho ya. Minotauro (2019) es un corto que aborda la leyenda griega en torno al monstruo, el hombre con cabeza de toro. Su director, Enrique Diego, ha logrado darle la vuelta a la naturaleza del ser mitológico de forma sorprendente: atribuyéndole una motivación que obliga al espectador a colocarse en su lugar, al tiempo que redefine el rol de héroe de Teseo.

La propuesta se presenta en una cuidada animación, que cuesta identificar desde los primeros planos del laberinto. Pero sí: Minotauro es un corto animado, foto a foto. En concreto, a una velocidad de doce fotografías por segundo, “para que tuviera ese ritmo que buscábamos”, explica el director.

En el corto, Camilo García es la voz del Minotauro. Pere Molina, la de Teseo. La culminación idónea de una idea que surgió cuando Diego se encontraba en el Festival de Teatro Clásico de Mérida, con una obra en la que “El Brujo” revisitaba La Odisea a su manera. “Él se lo llevaba a su terreno”, cuenta el realizador, “y parece ser que en la época antigua era eso lo que realmente lo que se hacía. Los mitos se contaban a la manera de quién los relataba, e incluso se utilizaban para hablar de la actualidad, del momento”.

“Más adelante”, continúa, “empezamos darle vueltas a la idea del Minotauro: allí había una buena historia sobre alguien que es muy diferente, a quien se le demoniza, y que incluso puede que no tenga nada de peligroso. Todo esto, hablando en el estudio en un momento en el que a menudo discutíamos sobre la radicalización que se estaba dando en muchos ámbitos de la sociedad”.

Luego, “una vez que sale esta primera idea aparecen muchas otras. ¿Qué es un héroe cívico? Aquí Teseo es la persona que supera sus miedos y la información previa que se le da sobre el Minotauro. Es el personaje cabal, que ve distintas perspectivas. Y que actúa en consecuencia. Ese giro final era importante”.

Para completar Minotauro hicieron falta tres meses de rodaje, y otros tres de experimentación, que incluía la cuidada elaboración de los muñecos del monstruo y Teseo. La cosecha llegó en forma de más de una decena de premios y el reconocimiento de un cortometraje que ahora aterriza en Canarias Cinema, en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria.

“Los años previos sí que había estado en proyecciones, y he podido disfrutar del ambiente del festival”, comenta Diego, ahora llega como autor seleccionado. “Ha sido un detallazo de la organización el haber el doble de grande la sección de cortos”, apunta sobre la 20 edición del certamen, que compensa en parte el paréntesis del año de irrupción de la pandemia.

El alemán

Rafael Navarro Miñón es un habitual del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria y su apartado Canarias Cinema. En esta ocasión presenta como obra seleccionada en la sección de cortos El alemán (2020), una pieza que gira en torno a un problema de pareja y un asunto que ni se olvida ni se perdona. “Yo sé cuál es la cosa que no se puede perdonar. Y todos nos la podemos imaginar en una relación. Es lo que salta a primera vista para el espectador”, comenta con ironía el realizador, que plantea un trabajo que, en su línea, aborda lo cotidiano siempre con una cuidada composición y un elegante equilibrio.

“En mi caso”, expresa, “la vida de los personajes queda siempre relatada como un día. Y suele haber una relación. En este caso es esta pareja, en Mi profesora de salsa (2019) son el alumno y la profesora, por ejemplo. Busco encuentros entre dos personas, habitualmente, en el mismo sitio: el plató principal es mi casa, donde encaja siempre el plano. Y lo demás es lo que más cerca me queda. Es siempre todo muy sencillo, con un equipo muy reducido. Un sonidista y, en este corto, la fotógrafa, Zhana Yordanova, que tiene aquí su primera experiencia en el cine. Y hay que mencionarla porque hace un trabajo excepcional. Gracias a los colaboradores”, subraya, “es por lo que puedo estar en estos sitios como el festival”.

Rafael Navarro es Arquitecto, y ha trabajado la escultura, la pintura, el grabado o la fotografía. En 2011 resolvió dar un salto al cine, “porque me parece el medio que más encaja con mis conocimientos. El arquitecto estudia el espacio, y el cine también”. Es algo que se ha cuidado de reflejar bien en su obra: de hecho, uno de sus primeros cortos, La cantante (2013) fue premiado en el Arquiteturas Film Festival en Lisboa. “¡Un festival de arquitectura!”, remarca el autor.

De nuevo en Canarias Cinema, Navarro señala que “para mí, que suelo estrenar mis cortos en este festival, es aquí donde se han movido mis inquietudes. Es un punto importante de encuentro, como para casi todos los que participamos en Canarias Cinema. Yo casi que me he colado, porque hay gente muy interesante, muy importante y con un trabajo excepcional. Es toda una satisfacción aparecer con todos ellos, autores de los que además aprendes. E incluso te obligan un poco más, para irnos acercarnos en lo que hacemos”.

Tiempo. Velocidad

Tiempo. Velocidad (2019) es un corto dirigido por Leticia Márquez Gutiérrez, ganador del LPA Juvencorto, evento organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Una pieza que también obtuvo la mención de honor del público, y que obtenía como premio la presencia en la sección de cortometrajes de Canarias Cinema en el presente Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. El público podrá disfrutar de este modo de la propuesta de Márquez, debutante en el Festival.

Canarias Cinema Cortometrajes Sesión 3 se proyecta a las 10:00 horas y a las 17:00 horas de este domingo 11 de abril, en la Sala Cinesa 9 del Centro Comercial El Muelle, con la presentación, en el segundo de los pases, de los autores. El acto está sujeto a las correspondientes medidas de seguridad para combatir la propagación de la COVID-19, siendo obligatorio el uso de mascarillas y el respeto de la distancia social en las proyecciones.

 

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