La cineasta tira de legado familiar para devolver al escaparate cultural al olvidado Cuarteto Aguilar, narrar las verdades postergadas en el tránsito de la República a la dictadura y proponer una docuficción original e indefinible
Aguilar se reafirma en que “el cine que hable de política no tiene por qué ser pesado”
La realizadora, descendiente de los músicos exiliados, expone al espectador un cuento familiar lleno de verdades históricas, que compite en el apartado de largometrajes de Canarias Cinema, con la producción de Tourmalet Films
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 14 de abril de 2023.- Tararira: la bohemia de hoy de Benjamín Fondane (1936) es la única película surrealista argentina. O eso se suponía, al menos, porque la cinta nunca se estrenó y su mera mención evocaba un halo de leyenda. Hasta que los hermanos Aguilar encuentran en su propia familia la banda sonora del film, que tiene como protagonistas a sus ascendientes, el Cuarteto Aguilar. Músicos de laúd, exiliados desde una España en pleno conflicto civil, cuya memoria y contextos quedan retratados en La tara, de la cineasta argentina Amparo Aguilar. Un título producido por la isleña Tourmalet Films y la argentina Ah! Films que compite en el apartado de largometrajes de Canarias Cinema.
La tara es una película que asume el tono surrealista y que aborda con frescura, desenfado y hasta humor un periodo tenso de la historia española. Desde el otro lado del Atlántico, Aguilar conviene en que “sí, la intención a la hora de narrar la historia de parte de mi familia tenía esa carga de humor. Algo de plebeyo o de sudaca incluso. Una mira la historia con la sensación de que hay que hacer algo distinto, pero también a la vez había que pasarla ante el espectador desde un lugar de disfrute. Que se pueda ir a la sala de cine y que se pueda pasar bien”.
Su película nace, como proyecto, desde que en la familia Aguilar se rescata una banda musical insólita. “Lo importantísimo que hizo que esta película empezara era que encontramos esa banda sonora de Tararira, con los músicos españoles exiliados. Porque era un mito hasta entonces”, recuerda la realizadora. “Lo siguiente”, añade, “fue encontrar el tono, hacer una película más seria y formal no era algo que me interesara. ¿Qué podíamos hacer para que esta película no fuera solo un homenaje? Quería hacer que la película fuera mía, que también fuera personal”.
Aguilar lo consiguió hasta tal punto que resulta difícil prefigurarla antes de entrar en la sala. La empresa la abordó con espíritu lúdico, porque “una hora y media es un montón de tiempo, en este mundo de hoy, y hay que hacer que la gente vaya al cine y lo pase bien. En este mundo de TikTok es así”, asume la directora de un título original desde el planteamiento inicial.
Aguilar parte de una historia familiar, pequeña e íntima, para abordar un episodio mucho más complejo y conflictivo, como el violento tránsito de la República a la dictadura en España. Y devolver sus consecuencias al plano más cercano y personal. “El Cuarteto Aguilar queda prohibido durante la dictadura”, recuerda, “y dejó un legado importante en lo musical, hizo aportaciones muy importantes”.
El rodaje de La tara no fue sencillo, “porque estábamos en pandemia. Pero a la vez fue una experiencia muy difícil y muy linda”, incide Aguilar, “porque rodamos en Madrid, Santander y Girona, y era como regresar un poco a mis raíces”. Pero sí, destaca que a partir de la memoria de aquel cuarteto de laudistas ha podido determinar “los elementos con los que podemos construir nuestra historia común”.
Con producción de la canaria Tourmalet Films y la argentina Ah! Cine, la película cuenta con una aportación de peso: la voz fresca y desacomplejada de la realizadora al tratar un tema como la Guerra Civil española, abordado sin fin desde diferentes miradas. Y ella lo hace desde su condición de argentina. “Esta gente viene a Argentina porque el fascismo gana en España y se encuentra con una Latinoamérica en la que hay dictaduras”, apunta. «El hecho de que los jóvenes de aquí podamos pensar de esta manera sobre la historia tiene que ver con que somos de acá. Porque normalmente pensamos que sólo vienen a enseñarnos, pero de golpe Argentina tiene algo que contar: que a los dictadores hay que condenarlos, a los muertos hay que encontrarlos, hay que enterrarlos, y que hay que hacer algo distinto, siempre desde la construcción activa de la memoria. Al franquismo hay que nombrarlo por lo que fue, una dictadura, y lo podemos contar desde aquí como tal”.
¿Cómo se recibió su película en su propio núcleo familiar? Bueno, “en la familia siempre hay alguien que tiene algo que corregir con la película”, confiesa Aguilar. “Y eso me parece muy lindo. Yo, por ejemplo, soy mujer, sudamericana, y no miro el mundo del mismo modo que el director de la película Tararira. Porque hay que asumir que quien mira inevitablemente va a modificar la historia. Y sí, esta es mi interpretación. Pero el hecho de que podamos defender la idea de que la película es lo que es según quien mire es lo que nos permite seguir celebrando asados familiares”.
El análisis que la cineasta propone sobre el conflicto en España también incide en lo que supuso el tránsito hacia la dictadura de las mujeres españolas. “Es muy increíble eso: durante la República, ¿cuántos años antes que el resto del mundo, en España las mujeres podían estudiar, trabajar, ser funcionarias?”, subraya Aguilar. “Nuestra búsqueda estaba siempre puesta en donde estaban las mujeres y los niños. Mujeres que estaban en una situación de tener todo y, sin embargo, siguieron aferrándose a la vida después”.
La realizadora argentina se muestra ilusionada con la selección de su película en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. “Para mí”, asegura, “esta peli es como un artefacto: una peli rara, cuesta más que la gente se la imagine antes de estar en la sala. Que los festivales, más allá de las medallas, permitan que se vea la película me parece maravilloso. Estoy muy agradecida”.
Además, se declara fan de la película que presenta su productor, Omar Razzak, en el mismo apartado del certamen, en Canarias Cinema. “Lo primero que tengo que decir”, remarca, “es que me ha encantado Matar cangrejos (el film dirigido por Razzak)”. Aunque no por ello deja de defender su particular visión sobre la historia que cuenta en La tara. “El cine que hable de política no tiene por qué ser pesado”, sentencia.
LA TARA
“Un documental sobre el Cuarteto Aguilar único en su forma y contenido. Pasado y presente se fusionan en uno.” Luna Frax, programadora 22FICLPGC
SESIONES
FECHA HORA PASE SALA
15 ABRIL 10:00-11:20 JURADO Y PÚBLICO CINESA EL MUELLE SALA 9
15 ABRIL 20:15-21:45 Q&A | OMAR RAZZAK CINESA EL MUELLE SALA 9
22 ABRIL 12:15-13:30 ÚLTIMO PASE CINESA EL MUELLE SALA 8
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