El Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria pone su atención en 2018 en uno de los cineastas más destacados del nuevo cine rumano: Radu Jude. El director, presente en el certamen además como miembro del jurado internacional, es el protagonista del ciclo Radu Jude 4 ½ + 4, que recoge cuatro largometrajes y un corto firmados por el autor de Aferim! y otras cuatro películas de cineastas con especial influencia en su obra: Yervant Gianikian y Angela Ricci Lucchi, Lucian Pintilie, Jean-Luc Godard y Yasujirõ Ozu.
Jude ha concedido esta breve entrevista a Charlotte Pavard para el Festival.
¿Qué te llevó a elegir las cuatro películas que completan tu ciclo en el Festival Internacional de cine de Las Palmas?
Existe una relación con mi trabajo a veces distante. Por ejemplo, la película de Lucian Pintilie, Un verano inolvidable, es muy importante porque se trata de uno de esos casos raros en los que se plasmó a través del cine una visión crítica del pasado de Rumanía. Es una gran película más allá de eso, con la increíble presencia de Kristin Scott Thomas, con una puesta en escena brillante, pero, para mí la forma en que la película refleja el pasado de Rumanía es todavía el elemento más importante, más importante si cabe hoy en día en Europa, donde los nacionalismos parecen estar resurgiendo con fuerza. Espero de verdad que la gente de Las Palmas venga a ver la película.
¿Es Jean-Luc Godard importante para ti? ¿Te gusta especialmente el cine francés?
Creo que Godard es el cineasta más importante que trabaja hoy en día. Y un ejemplo para mí y pienso que para cualquiera interesado en cinematografía.
En tu última película / documental, The Dead Nation, optaste por utilizar la técnica del collage, ¿podría explicar por qué optaste por esa opción?
La principal razón fue para hacer reflexionar sobre cómo las imágenes representan el mundo y para crear una cierta tensión entre lo que las imágenes muestran y lo que esconden. Y, como estaba preparando mi nueva película y había hecho una investigación histórica bastante exhaustiva, di con los elementos que componen el largo -principalmente, una colección de fotos, el diario de un doctor judío de los años 30 y 40 y algunos materiales propagandísticos. Descubrí que al juntar estos elementos adquirían nuevos significados, además de que planteaban nuevos problemas.
Una nueva generación de cineastas está teniendo éxito dentro de la escena rumana. ¿Qué lugar ocupará tu cine dentro de esta nueva ola de los últimos 15 años?
Bueno, no me corresponde a mí responder eso, ya que no puedo valorar mi propio trabajo. Simplemente estoy tratando de usar el cine para reflejar y expresar al público los pensamientos que pueda tener. El resto no me importa.
¿Cuál será tu siguiente proyecto?
Mi próxima película se titula “I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians” [No me importa si pasamos a la historia como bárbaros] y es una reflexión cinematográfica del pasado, especialmente de la (falta de) memoria de las masacres que el ejército rumano cometió en 1941 en el Frente Oriental.
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